lunes, 1 de octubre de 2012

Hogar, ¿dulce? hogar...

¿Has sentido alguna vez cómo la protección se transforma en amenaza, cómo la luz se extiengue hasta dejarte sumido en las tinieblas?

El hogar en el que antes te sentías seguro poco a poco se va volviendo un lugar hostil, mientras que aquellos en quienes confiabas hace años son ahora quienes más dolor te causan. Todo se vuelve un auténtico caos, no entiendes nada, pero tienes que seguir en este juego siniestro en el que nunca quisiste participar, ni nunca supiste cuándo empezó. Es completamente imposible hacer frente a los males, pues aún refugiándote en tu habitación, el único lugar en el que queda un remanso de paz, son ellos quienes vienen a por tí, sin un cómo ni un por qué.

¿Qué hacer? ¿Cómo afrontar todo esto? ¿Cómo huir de aquí si estás atado económicamente? ¿Dónde está la salida? ¿Cuál es la solución? ¿Cómo poner fin a todo esto? ¿En quien apoyarte ahora?


3 comentarios:

  1. Yo no puedo entender cómo se ha llegado a esa situación. A veces los malos gestos son realizados ya por inercia, y se pierde el sentido de su origen. Algún día volarás del nido, y entonces habrá que ver qué sensación les transmite tu ausencia.

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  2. Me encanta como escribes. Eres genial :) Sigue así.

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  3. Ánimo,fuerza y tranquilidad,evita los problemas no los intentes soluicionar porque irian a peor...y si algún dia no puedes más, dale fuerte al metal,rock,lo que te guste, y aléjate,porque un camino no solo se recorre con los pies,deja que vuele la imaginacion y sal de la mazmorra.

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