Paris, je t'aime
Resulta curioso cuando en las relaciones una persona cree poseer a la otra, olvidando que el amor es algo dinámico, cambiante, un sentimiento que hay que alimentar día a día, que no es un reloj al que se le da cuerda cada cierto tiempo, sino uno al que hay que mover las agujas cada sesenta segundos.
Cuando todo se para, cuando llega la rutina acompañada de copos de nieve y alguien cree que tiene en un puño a la otra persona, es cuanto más peligro existe de que todo se congele. Es una lucha contra el poder del invierno: o no paras de moverte, o mueres en cualquier momento.
Nunca dejes de luchar contra el invierno, no pares de sonreír, de sorprender, de abrazar, de besar, de proteger, de estimular, de compartir esos pequeños momentos, de besar, de viajar, de cambiar el mundo, de apoyar, de encender esa llamita junto a la persona a la que amas... porque si no, te puedes quedar dormido. Y si te duermes en la nieve no sientes venir a la muerte.
Traducción del primer párrafo para los curiosos no francoparlantes:
ResponderEliminarHay veces que la vida exige un cambio. Una transición. Como las estaciones. Nuestra primavera fue maravillosa, pero el verano se ha terminado… y nos perdimos el otoño. Y ahora, de repente, hace frío, tanto frío que todo se está congelando. Nuestro amor se ha dormido y la nieve lo tomó por sorpresa. Y si te duermes en la nieve no sientes venir a la muerte.
je l'adore! =D
ResponderEliminaryo lucharé contra el verano, que me da asco :p
ResponderEliminarno, ahora en serio, pocas veces se lee algo con tanta razón :)