martes, 24 de agosto de 2010

Low

Es verdad, siento un vacío a mi lado. Se hace extraño irme a la cama solo, dormir abrazado a la almohada y no despertar en mitad de la noche muerto de frío y ver que me has quitado la manta y la has enredado entre tus piernas. Me cuesta despertar y no verte al girar la cabeza, siento rabia al extender la mano y sólo tocar el aire enredado entre las sábanas, odio que mi boca se quede cargada de besos de buenos días.

Suspiro, y todo se vuelve grande, triste, blanco, silencioso, gélido y sombrío. Sé que estamos cerca, pero a la vez estamos lejos. Sé que soy afortunado por tener lo que tengo, que no debería quejarme, que hay gente mucho más alejada que nosotros, pero no puedo evitar ser un caprichoso y pensar en una cosa:

Te quiero... te quiero aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario