jueves, 3 de mayo de 2012

Sobrenatural

Pero son tus labios tan corteses que caen como la nieve, encima de mi piel...
 
Es curioso cómo las cosas suceden cuando menos te lo esperas, cómo la luz de la vida te inunda con pequeños momentos de felicidad, cómo los recuerdos pueden arrancarte una sonrisa, cómo las lágrimas de alegría pueden superar a las de tristeza.

Es sobrenatural cómo un viaje puede pasar de genial a perfecto solamente con unos pequeños aderezos de magia. Roces de mano, tonterías sin sentido, miradas de complicidad, cabezonería y una oscuridad envolvente desembocaron en un encantamiento de varios días, haciendo que cada gesto me llegase muy adentro.

Despertar en mitad de la noche abrazado, recordar dónde estás y cómo surgió todo de la nada, sin un cómo, un motivo ni un por qué, y preguntarte qué es lo que has hecho para merecer tanto en tan poco tiempo... para acabar de nuevo dormido en sus brazos, esperando la respuesta desde el mundo de los sueños.

No olvidaré todo esto tan fácilmente. Hay recuerdos en la vida que tienen el potencial de marcar a las personas, y este viaje, junto con toda su magia, fue uno de ellos. Esta entrada va dedicada para tí.


Con tus dedos en mi espalda me dibujas para adivinar.
Y al seguir tus manos insolentes, el cuerpo se estremece
y dejo de pensar...